Al momento de escribir esto, Argentina lleva 168 días en cuarentena. Lejos de expresar mi posición personal respecto de las decisiones que se están tomando (no me gusta hablar de política), no puedo negar que desde mi último posteo, las cosas han cambiado… bastante.
Para empezar, estoy escribiendo esto desde mi casa materna, porque sí, me volví para lo de mi vieja. Y no, no es algo temporal: es definitivo. Dejé el departamento donde me había mudado a principios del 2019 el Domingo 9 de Agosto. Me costó unos largos meses caer en la cuenta de que ya no podía seguir estirándolo, y que por otras razones mucho más personales no iba a poder seguir viviendo ahí.
Creo que lo más difícil fue deconstruír los preconceptos acerca de volver a vivir con mis padres a los 30 años después de haber vivido sola.
Estas son mis conclusiones:


No sos unx fracasadx si unx mantenidx por volver a vivir con tus familiares
La gran mayoría de nosotrxs, lxs millenials, crecimos bajo el mensaje de que para los 30 años tenías que tener, MÍNIMO, alguna de estas 3 cosas:
- Pareja estable/rumbo a casarse
- Unx hijx
- Estabilidad económica
Si no lo escuchábamos de nuestros familiares directos, las publicidades y los programas de televisión se encargaban de hacernos llegar el mensaje. ¿Cuántxs de nosotrxs, a los 15 años, mirábamos a alguien de entre 25 y 30 y pensábamos que eran adultxs como nuestros familiares? Pensábamos que para esa edad ya íbamos a tener la vida resuelta, o al menos bien encaminada.
La realidad es que para muy pocxs de mi generación esto es así. La posibilidad de tener estabilidad económica cada vez es menor, así como la capacidad de poder comprar a una vivienda propia o un crédito para acceder a ella.
Muchxs también estamos aún intentando insertarnos laboralmente en nuestro campo de especialidad, conformándonos con sueldos mediocres que, de cubrir las necesidades básicas, te deja sin un $ para construir los ahorros que tan importantes nos dicen que son.
Ni hablar de formar una pareja y tener hijxs.

Las razones por las cuales volvés no se las debes a nadie
Y me atrevo a decir que tampoco son criticables, pero lo cierto es que si alguien quiere criticarte va a buscar la forma de hacerlo; siempre hay quien le encuentra el pelo al huevo.
Por eso, la próxima que te pregunten por qué volviste, pensalo 2 veces antes de responder. Lo hagas o no, la gente siempre te va a juzgar: si no respondés, sos agresivx. Si respondés, “mirá la razón por la que vuelve, pobres padres”.
No está mal no estar donde te imaginaste que ibas a estar a X edad
No hay una única receta sobre cómo debe ser la vida.
No voy a negar que hay ciertas edades donde es mejor hacer X cosas, pero aún así y todo no está de más recordar que todo es una construcción social, y como tal podemos desafiarla, deconstruirla y reinventarla.
Las Oportunidades
Por eso prefiero enfocarme en las oportunidades que me brinda esta vuelta a mi casa materna, que es algo de lo que hablo en el video de mi canal de YouTube más arriba 🙂
De paso también les cuento que, al final del video, ¡hay un tour por mi biblioteca, oficina y cuarto!
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