
Hace 2 semanas me compré la remera y el pantalón de entrenamiento. Y fue ahí cuando supe que había asumido el compromiso con el Krav Maga.

“Krav Maga es el único sistema reconocido mundialmente como sistema de defensa personal, y no como arte marcial. Su objetivo es enseñar a cualquier persona, independientemente de edad, sexo o preparación física, a defenderse.
Traemos respuestas para cualquier tipo de agresión, siendo armada o desarmada; de pie, sentada o acostada; por delante, por detrás o por los lados; contra 1, 2 o más agresores. Al final, estamos hablando de vidas humanas, todo puede suceder y no existe lo imposible. Por eso, no hay reglas, jueces o competencias en el Krav Maga. Nuestra medalla es nuestra integridad física y mental. Nuestra competencia es interna, siempre buscando lo mejor de nosotros mismos.
Las técnicas del Krav Maga son simples, rápidas y objetivas. Ellas se basan en los movimientos naturales del cuerpo humano, mejorando las reacciones que hacemos naturalmente. De esta forma, en el momento real, cuando necesitamos reaccionar bajo tensión y miedo, se hace más fácil la ejecución de las técnicas, ya que son algo muy próximo a la reacción que haríamos espontáneamente.“
Cita origen: Sitio Oficial Krav Maga
Traemos respuestas para cualquier tipo de agresión, siendo armada o desarmada; de pie, sentada o acostada; por delante, por detrás o por los lados; contra 1, 2 o más agresores. Al final, estamos hablando de vidas humanas, todo puede suceder y no existe lo imposible. Por eso, no hay reglas, jueces o competencias en el Krav Maga. Nuestra medalla es nuestra integridad física y mental. Nuestra competencia es interna, siempre buscando lo mejor de nosotros mismos.
Las técnicas del Krav Maga son simples, rápidas y objetivas. Ellas se basan en los movimientos naturales del cuerpo humano, mejorando las reacciones que hacemos naturalmente. De esta forma, en el momento real, cuando necesitamos reaccionar bajo tensión y miedo, se hace más fácil la ejecución de las técnicas, ya que son algo muy próximo a la reacción que haríamos espontáneamente.“
Cita origen: Sitio Oficial Krav Maga

Pero para que una puerta se abre, otra se tiene que cerrar
He aquí donde las cosas se tornaron un tanto difíciles. Para empezar con Krav Maga, tenía que dejar Japonés, que básicamente es lo más cercano a romper una vínculo de pareja de muchos años.
Hace exactamente 13 años que empecé a estudiar el idioma, cuando tenía apenas 15 años allá por el 2007. Pasaron los años y, con ellos, las etapas: el final del colegio, el inicio y fin de la facultad, el ingreso a la oficina, la salida a la oficina…
Japonés me vio crecer y convertirme en la persona que soy hoy. También fue la única actividad que se mantuvo por más de una década (!!!) en mi vida. Si me pongo a pensar en profundidad digo, ¡wow! qué loco.
13 años no es poca cosa. Lo cual hace que el simple hecho de pensar en dejarlo se sienta como una puñalada al corazón.
En mi cabeza, en mi cuerpo, se siente como el duelo que se haría por una pareja. Sentís ganas de seguir porque, bueno, hace tanto que ya vas, y es algo conocido, y mejor bueno conocido que malo por conocer… ¿no?
Es innegable que uno de mis mayores cambios este año fue mi creciente interés en el deporte. Años anteriores me hubiera reído de la Florencia de ahora que va 5 veces por semana al gimnasio. “¡¿Estás de joda?! Vos no sos asi”.
Pero resulta ser que sí, así soy hoy. Este año descubrí una faceta de mí que no entiendo si estaba dormida muy en lo profundo de mi inconsciente, o simplemente surgió (en principio) como vía de escape a un duelo amoroso real. Empecé clases de Body Pump, las cuales sigo manteniendo hasta el día de hoy.
Sin embargo, algo pasó. De repente, el hecho de “ir al gimnasio” ya no era suficiente para mí. Body pump me encanta, que no se malinterprete. Pero me encontraba en un punto donde <
Acá es donde hace su entrada triunfal Krav Maga.
Había visto hacía un par de meses un video de mi YouTuber favorito, Merkaio, sobre este arte marcial de defensa personal que tan popular parece ser ahora. Casualmente, unos 4-5 meses después, conocí a alguien que lo practicaba y eso me terminó de convencer de probar una clase.



Me enganché al toque
Hay quienes menosprecian la disciplina por “no tener” filosofía ni técnica, ni reglas ni competiciones.
No se si justamente lo que me atrae es que parece ser la “oveja negra” de las artes marciales, pero a mi me encanta ♥ No soy una persona que le interese competir con los demás — prefiero competir de la piel para adentro 💪 Y aparte también sirve para la vida cotidiana, para tener una herramienta más a la hora de defenderse (sobre todo siendo mujer).

Y bueno, tuve que dejar Japonés
También es cierto que no soy la misma persona que hace 13 años atrás. Cambié muchísimo. Un montón. Mi reportorio de intereses se amplió con los años de conocer personas de distintos ámbitos. Ya no escucho exclusivamente música japonesa: ahora también escucho coreana, en Inlgés, en Español. No solo me interesa la cultura de Japón, sino la de otros países también. Comencé a cultivar otros hobbies, como la escritura, la fotografía, la creación de contenido digital.
Es simplemente natural que lo que antes me hacía feliz, ahora ya no lo haga.

Mucho y bien no hay quien
El dicho lo dice: en la vida hay que saber elegir, priorizar. Mi día tiene 24 hs como el de todos los demás. Soy consciente de que no puedo llenarme de actividades hasta el cansancio. Doble gimnasio es más que suficiente.
No se qué pasará el próximo año. No se si Krav Maga seguirá pareciéndome tan atractivo (aunque, entre nos, ¡ojalá este sea el inicio de un hermoso compromiso!). Pero si algo me dice todo este texto, es que tengo que soltar Japonés.
Y, ¿quién te dice? Tal vez en un futuro vuelva a retomar con las ganas renovadas.
Porque decido tomarme esto como una pausa. No como un fin. Después de todo, ¿quién me quita lo estudiado en 13 años?